17 marzo 2006

...y de vuelta al fotoblog

bklyn, nueva york...



imagen sacada de metafilter

16 marzo 2006

Apuntes varios

Aunque había estado guiando a esta bitácora por la senda del foto-blog, dados los últimos posteos, voy a retomar la razón original de este, y otros tantos miles de blogs en el mundo. Hablar de películas y de música, con tintes de visceralidad, moderada irreverencia, disimulada pretensión de trascendentalidad y, ultimadamente, el mensaje implícito de que “I’m cooler than you”.
Ahí les va un par de impresiones que he tenido respecto de todo y de nada.

-El Mullet: Es que aquel despreciado corte de pelo regresó? Ya saben, corto adelante, largo atrás. David Bowie lo inventó, y es un peso del que no se ha podido librar. Figuras de la música con poco criterio estético lo llevaron por mucho tiempo durante los 80’s. Después, fueron futbolistas sudamericanos los que tomaron la posta del mal gusto (Pepín Gavica, Diablo Etcheverry, Pipa de Ávila y largo etc.) Ahora, el mullet es una imagen repetida en las calles de España. Adolescentes lo usan con orgullo por todos lados, y contrariamente a lo que se podria pensar, no son victimas de rechazo social. Actually, chicks dig it! Alguien en otro lugar del mundo, por favor dígame que eso no está pasando. O es que ya me estoy volviendo viejo.

-Aquello que hace una película inolvidable puede variar mucho de persona a persona. Desde la trama, las actuaciones, el final, o incluso la compañía en que fuimos a verla. En mi caso, y muchos estarán de acuerdo, suele ser el soundtrack. En parte por el aporte emocional y narrativo que puede hacer una determinada canción a una escena en particular. Pero no quería hablar de eso. Quería hablar de aquel momento en que escuchas una de tus canciones preferidas en medio de una película, y generas una conexión automática con el director/a. Aunque suene un tanto forzado, el sentimiento tiene su lógica. Va desde el simple hecho de tener los mismos gustos musicales (cosa muy apreciable para cualquier melómano y snob) pero también significa que si nos dejamos conmover por lo mismo, podemos encontrar en ese vínculo, por más distante que sea, un poco de compañía y de comprensión. Ver por ejemplo que en medio de La Vida Secreta de las Palabras de Isabel Coixet irrumpe “Hope there’s someone”, ese maravilloso tema de Antony & The Johnsons, simplemente te hace sentir menos solo.
El sentimiento lo viví nuevamente en Los 3 entierros de Melquíades Estrada. Una pequeña gran película sobre la determinación de un personaje en buscarle un sentido a su vida, en el proyecto más absurdo posible. En clave de western, Tommy Lee Jones (Director/ Protagonista) y Guillermo Arriaga (Guionista) enseñan a construir personajes y de paso, a vivir la vida, sin traicionar nunca sus principios, y respetando su ética(aparte de cuál sea esta) más que a nada en este mundo . El personaje del viejo ciego que escucha la radio es la mejor prueba de lo anterior, y podría decirse que escoger a Levon Helm para este papel es un golpe efectista y preciso, que sumirá en lágrimas a fans del rock a lo largo del mundo (nuevamente, el asunto de la filiación músico-emocional)

-Andamos secos en ideas últimamente o que? De las películas actualmente en cartelera, la gran mayoría son biopics (Walk the line, Capote) o llevan ese cartelito sospecho de “basado en una historia real” (Munich, Good night and good luck). Incluso a Los 3 entierros de Melquíades Estrada la precede la leyenda urbana de ser basada en un hecho real. La cuestión es que se han convertido en las mejores opciones de la cartelera. Es que se perfeccionan, o es que la ficción pura anda muy de bajada? Pero bueno, el tema que quería comentar, es que después de ver “Capote”, la historia de Truman Capote y del proceso de escritura de “A sangre fría”, la he encontrado curiosamente similar a Crónicas la coproducción ecuatoriana-mexicana, dirigida por Sebastián Cordero, estrenada en el 2004. Ambas se centran en una investigación, con fines periodísticos la una y literarios la otra. La relación que se da entre el investigador y el criminal tiene en ambos casos elementos de interés, fascinación y manipulación mutua. Ambas te dejan con el mismo sinsabor, en parte por el final (más abierto en el caso de “Crónicas”) y por el carácter ambiguo del protagonista. Además, tanto Philip Seymour Hoffman en la una, como Damián Alcázar en la otra tienen una actuación tan destacada, y un personaje tan complejo y fascinante que opacan al resto de elementos de la película. No tienen que estar de acuerdo, pero me gustaría que aquellos que se las han visto me digan que opinan.
Por hoy ha sido todo! Mientras redacto el post, casi alcanzo a escuchar completo el Blinking lights and other revelations, gran álbum doble de “Eels” lleno de buenas canciones, una voz a punto de estallar en lágrimas, perfectas melodías y, temas del mas contagiante optimismo, como "Hey Man (Now You're Really Living") que hace difícil de creer que provengan del mismo creador de Electro-Schock Blues.